El trabajo es desarrollado por el doctor Germán Islan, integrante del laboratorio de Nanobiomateriales perteneciente al Centro de Investigación y Desarrollo en Fermentaciones Industriales (CINDEFI – UNLP – CONICET) , en conjunto con el doctor Boris Rodenal-Kladniew perteneciente al Laboratorio de Productos Naturales y Metabolismo Lipídico del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de La Plata (INIBIOLP – UNLP- CONICET).
Uno de los grandes retos que presentan los nuevos fármacos para tratamientos oncológicos es su escasa solubilidad en agua. Una baja solubilidad de una droga limita su accionar en los tejidos, es decir, disminuye su biodisponibilidad a la vez que puede incrementar sus efectos tóxicos. Se calcula que tres de cada cuatro nuevas drogas presentan este inconveniente. Una de las posibles soluciones a esta problemática es la elaboración de sistemas de vehiculización de fármacos debido a que la dispersión de la droga depende de su relación con la matriz del vehículo transportador, en lugar de su relación con el medio acuoso interno del paciente.
Guillermo Castro, responsable del laboratorio de Nanobiomateriales manifestó: «nuestro equipo se encuentra abocado al diseño, caracterización y evaluación de nanosistemas lipídicos híbridos biocompatibles capaces de co-encapsular y transportar moléculas bioactivas extraídas de plantas, que poseen bajo costo y toxicidad nula (como por ejemplo linalool, 1,8-cineole o geraniol entre otras). Estas moléculas presentan actividad antitumoral en modelos celulares de cáncer de pulmón, mama, hígado, colon, entre otros”.
“La combinación de estas fitomoléculas con drogas quimioterapeúticas actuales tiene como objetivo reducir las concentraciones de los fármacos a administrar, y a su vez desarrollar nuevos sistemas de transporte de drogas que reconozcan selectivamente a las células tumorales y sean capaces de liberar de forma controlada los antineoplásicos en el sitio de acción, pero a su vez ejerciendo un efecto sinérgico a partir de su combinación con fitomoléculas seleccionadas. En este sentido, es fundamental la modificación superficial de las nanopartículas, teniendo un rol principal la presencia de biopolímeros o anticuerpos (de allí el término “híbrido” al presentar compuestos de diferente naturaleza) que aumentarán la especificidad por la célula tumoral”, explicó Castro.
Por su parte, Islan señaló que “el objetivo es desarrollar nuevos transportadores lipídicos nanoestructurados para administración por vía oral e intravenosa. La característica principal de estos transportadores es que se diseñan con matrices bioactivas y por lo tanto presentan un efecto sinérgico con los fármacos. La sinergia entre fitomoléculas seleccionadas y los fármacos comerciales posibilitaría la reducción de la concentración de los fármacos administrados. Este hecho es ante todo, beneficioso para los pacientes al reducir los efectos secundarios indeseados relacionados a las elevadas concentraciones y baja especificidad de las terapias antineoplásicas actuales, las cuales afectan tanto las células tumorales como a las normales provocando una elevada toxicidad celular que a su vez puede provocar necrosis tisular, con la consecuente falla de órganos”.
El responsable del laboratorio de Nanobiomateriales expresó que “estas estrategias permiten, en vehículos de tamaño nanométrico, dirigir el sistema al sitio de acción y de esta manera disminuir la cantidad de droga administrada y consecuentemente reducir sus efectos adversos. Este hecho es especialmente relevante para desarrollos relacionados a terapias antitumorales, donde los efectos adversos son en muchos casos tan intensos que requieren discontinuar el tratamiento”.
El cáncer es la segunda causa de muerte a nivel mundial y posee un elevado impacto económico en el mundo
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, las patologías producidas por cáncer son la segunda causa de muerte en el mundo. Una de cada 6 muertes son producidas por cáncer, lo que equivale a aproximadamente 9.6 millones de muertes anuales nivel mundial. En Argentina, el número de casos fue de aproximadamente 100.000 en el 2018.
El 70% de las muertes causadas por cáncer se producen en países con ingresos bajos y medios (PBI). Además, sólo 1 cada 5 países de recursos bajos o medios posee datos estadísticos que les permitan establecer políticas sanitarias para el cáncer.
Por otro lado, el impacto de las patologías oncológicas a nivel poblacional es significativo a nivel mundial, con un costo que fuera estimado en 1.16 trillones de dólares en el año 2010.